Con orientación a sur, en un terreno escarpado y coronando el pueblo de Panticosa, las viviendas disfrutan desde esta privilegiada posición de unas magníficas vistas sobre el pueblo, el valle y unos impresionantes pirineos. Las dos viviendas se encuentran comunicadas, por lo que pueden funcionar como una única vivienda. Por otro lado, la mayor de las dos viviendas puede independizar su planta inferior con una entrada directa desde la calle, por lo que, en caso de necesidad, el conjunto podría ser subdividido en tres unidades independientes, facilitando, de este modo, el alquiler de cada una de ellas o el alojamiento de invitados.
La casa funciona como un acumulador energético en su fachada sur. Para ello cuenta con un gran mirador acristalado en las plantas superiores así como de un acumulador solar en la cubierta que, a modo de sombrero, remata el edificio. Una gran terraza a la altura de la planta principal permite disfrutar al aire libre de las magníficas vistas sobre el valle.